Hay un blog fantástico, muy recomendable, que se llama "Si no me conoces, ¿por qué me sonríes?". Este título, como explica su autora, Araceli Arellano, se refiere a esas sonrisas de conmiseración, las que acompañan a las miradas al "pobrecito niño". Comparto esta visión, y en general todos los planteamientos que hace Araceli, su mirada sobre la discapacidad desprovista del carácter asistencialista, su visión de las personas y no de sus etiquetas, y recomiendo la lectura de su blog.
Sin embargo, yo soy de las que ve a una persona con diversidad funcional en el día a día (en el suyo, en el mío), y no puedo evitar sonreir (dentro de otro subgrupo que Araceli también considera).
Sonrío porque si me cruzo con una persona con diversidad funcional que va sola por la calle, realiza un trabajo o participa en una actividad, pienso en los retos que ha superado, en su autoconfianza (cuando muchos piensan que no va a poder), en el esfuerzo añadido, en las barreras mentales que muchos padres debemos saltar para soltar de la mano a nuestros hijos.
Sonrío de satisfacción al pensar que esa persona camina abriéndose camino en el lugar que le corresponde y seguramente abriendo camino a otras personas con diversidad que vendrán detrás, ese camino que es el mismo que el de cualquier otro, aunque algunos intenten quemar puentes en lugar de tenderlos,
Sonrío no solo a la persona en cuestión, sonrío al mundo entero, como quien supera un desafío y siente que el reto le ha hecho crecer.
Sonrío porque, aunque no te conozca, me siento orgullosa de ti.
Sonrío porque cada sonrisa de orgullo compensa al menos tres sonrisas condescendientes.
Sonrío porque es la muestra de que que la inclusión está ahí, sólo hay que dejarla ser para que florezca, para que todos podamos llevar una vida plena.
Sonrío.
Por qué (te) sonrío...
Rocio | miércoles, 15 de octubre de 2014 | Etiquetas: emociones, inclusión, yo mismamente
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3 comentarios:
Yo también sonrío, por los mismos motivos que tú. Imposible describirlo mejor :-)
Gracias Inma
lo bueno que tiene leer los posts que publicas es que explicas maravillosamente bien lo que sentimos muchas de nosotras. una vez más, genial
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