En los días previos a su emisión, se generaron muchas expectativas sobre el mismo. Es comprensible, los padres de personas con autismo estamos (tristemente) acostumbrados a películas y documentales que muestran una imagen del autismo basada en ideas anticuadas, prejuicios absurdos y poco conocimiento de la realidad. Por suerte, poco a poco se van realizando algunas películas que reflejan una visión más ajustada a la actualidad (recomiendo especialmente la de Temple Grandin, aunque tengo pendiente un post sobre este tema).
La misma noche, después de la emisión del documental, hubo encendidos debates en las redes sociales, y opiniones encontradas sobre el resultado. A algunos les pareció una visión sesgada, con algunas puntualizaciones poco acertadas; a otros, les gustó en su conjunto... Y eso también es reflejo de nuestra realidad.
En general ninguno vimos a nuestros hijos "correctamente" reflejados... ¡claro que no! es que ese documental no hablaba de nuestros hijos, hablaba de cada una de las familias que participaron en dicho documental, de su visión y de su realidad. Cada uno podrá o no estar de acuerdo con dicha visión, pero no deja de ser SU realidad, sus vivencias, sus conclusiones. Si me hubieran sacado a mi, y a mi familia, hubiera dado la mía... y muchos otros tampoco se habrían visto reflejados en ella. Hay muchos puntos en común, pero también muchas divergencias, y hay que intentar mirar con un poco de distancia, aunque emocionalmente estemos implicados al máximo en esta cruzada de concienciación ante el autismo.
Si hay tantos autismos como personas afectadas, es lógico pensar que haya, al menos, igual número de visiones sobre ello (a veces dos: una por progenitor).
Yo, personalmente, creo que hubo algunas afirmaciones muy poco afortunadas, como afirmar que "todos los chicos con Asperger tienen problemas de agresividad", o que "todos los autistas (sic.) tienen problemas para demostrar sus sentimientos", por poner un par de ejemplos, aunque también tengo en cuenta que son aseveraciones particulares, y que en el mismo documental sí había otros puntos de vista más positivos.
Cuando se estrenó el fantástico documental María y yo (basada en el comic de Miguel Gallardo) también hubo opiniones diversas, sobre la imagen que daba sobre el autismo. Y ese es el error, pensar que un testimonio (o cinco, en este más reciente) da una visión global. María y yo mostraba la realidad de María y su familia, dentro de sus características, su trayectoria y sus particularidades, y a mi me pareció interesantísimo y enriquecedor, aunque María tuviera poco que ver con Mateo, por ejemplo.
De igual modo, hubo otro debate, por no decir polémica, cuando Maite Navarro publicó el vídeo El autismo pieza a pieza, con motivo de la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo en 2011, en el que la "acusaban" de dar una imagen excesivamente positiva y bondadosa (¡como si eso fuera malo!). Y todo porque ella reflejaba la percepción de un buen puñado de familias, que no tiene que ver con la de otras... De todos modos, a mi me parece un vídeo maravilloso, lleno de fuerza, desbordando amor, así que aprovecho y lo comparto:
Y de paso, os recomiendo el que realizó este año Menchu Gallego, recogiendo el testigo de Maite, Tener no es ser:
Y añado, que se me quedó en el tintero, el genial Estando contigo de Esther Cuadrado.
Creo que cualquier persona con dos dedos de frente, aunque no tenga relación con personas con autismo, es capaz de entender que no todas las personas con autismo son iguales. Cuantos más documentales, reportajes, artículos, entrevistas, etc. más poliédrica será la visión de los autismos, así que hay que celebrar que poco a poco haya más interés en mostrar cómo es esa realidad.
7 comentarios:
Reconozco, Rocío, que no lo ví, lo grabé a la espera de escuchar lo que me decía la gente que lo había visto. Aún hoy hay opiniones e imágenes que me duelen... Pero estoy de acuerdo contigo ( como siempre): hay tantos tipos de autismo como personas que lo tienen ( que no padecen), y tantas historias como familias implicadas. Mientras se trate con respeto y la idea sea ayudar a la difusión y a la comprensión, las distintas miradas sobre el tema nos enriquecen. Un abrazo!
Completamente de acuerdo...nos pasamos la vida defendiendo la diversidad pero me parece muy triste cuando veo a familias que defienden tan a capa y espada su visión del autismo que tiran por tierra la visión de otras familias.Nosotros afrontamos el autismo de Natalia con optimismo y nos puede más los momentos buenos que los malos pero respeto que haya familias que las situaciones duras (que nos guste o no,las hay,esto no es un camino de rosas)les superen y prefieran enseñar a la sociedad esa visión dura que ellos viven...que desde mi punto de vista,tambien es necesaria,si queremos que la sociedad se moje y ofrezcan ayuda a nuestros hijos,deben entender tambien que su vida no és facil...si solo mostramos lo bonito,lo bueno y lo felices que somos...es muy sencillo para una parte de la sociedad luego preguntarnos que narices de ayudas,recursos y demas pedimos,si todo es tan maravilloso? Ojo,que no es mi opinión,pero comprendo y percibo que sí es la de mucha parte de la sociedad y esa opinión a mi no me interesa que se mantenga...a mi me interesa que se entienda que el autismo es un trastorno que necesita ayudas,que las familias a veces nos sentimos superadas en segun que situaciones y que las administraciones deben cubrir parte de las necesidades de nuestros hijos,sobretodo a nivel terapeutico y escolar porque nosotros no podemos con todo y la sociedad debe conocer estos problemas para hacer fuerza con nosotros...pero todo esto no quita que podamos ser felices igualmente.Yo a veces tengo la sensacion de que muchas familias piensan que si nos ven como padres angustiados o si reconocemos que tomamos una pastilla para poder dormir o para la ansiedad,nos van a tachar de amargados o algo así por culpa del autismo de nuestros hijos...pues no,yo a temporadas me he tenido que tomar alguna pastilla para la ansiedad pero me considero un amujer feliz,tengo una familia maravillosa a la que adoro y el autismo de Natalia no cambia eso...pero he de reconocer que a causa de él mi vida,mi dia a dia,va más acelerado que el de otras familias y mi carga de estrés es superior...no considero nada de malo en ello ni veo porqué nadie debe sentir pena de mi ni de mi hija...somos felices,con nuetsros problemas pero felices.
Como me enrollado madre mia,jajajaja...perdon¡¡
Un abrazo.
Gracias por comentar Cris ;-)
Esta claro que hay opiniones que duelen... igual que nos duele, como madres, ver a otros padres que no aceptan a su hijo porque tiene una discapacidad, que no creen en él, o que se centran en "la desgracia que les ha tocado vivir". Y sabemos que eso existe, aunque no defina la realidad de todas las familias que tienen un componente con dificultades.
También está claro que hay que luchar porque se hagan más y mejores documentales y películas que abarquen mucho más, que presenten otras situaciones, otras visiones, y que muestren más caras del autismo.
Cristina, coincido con lo que dices, y ¡me encanta que te enrolles! Agradezco los comentarios en FB, pero se los lleva rápidamente el viento de la actualización permanente. Aquí en el blog, sin embargo, permanecen y aportan sentido a cada post.
Tienes un blog maravilloso. Gracias por compartirlo. Creo que voy a aprovechar muchas cosas para mis alumnos.
Ey! En el autismo pieza a pieza, mis hijos y yo salimos en la playa en el minuto 2:50. Andrea lleva una muñeca en la no. Están tan chiquines!!!
(quería decir que lleva una muñeca en la "mano")
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