Cuando suena un móvil en casa y no estamos cerca, él avisa al propietario de que suena (ya sea el mío o el de su padre), pero no lo toca. Como mucho, te acerca el teléfono si ve que tardas en acudir.
Esta mañana ha sonado el mío, y ha visto en la pantalla que era Mariano (que está de viaje) quien llamaba; me ha avisado de que sonaba mi móvil, pero como yo en ese momento estaba ocupada y he tardado un poco, al entrar en el salón le veo con el teléfono en la oreja:
- "hola papá, soy Mateo... ¿qué haces?" (literal).
Yo me he llevado tremenda sorpresa, pero su padre al otro lado, cuando se ha enterado de que ha descolgado y respondido por propia iniciativa (¡y de manera adecuada!), no daba crédito.
Otro (fantástico) escalón.
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