En una ocasión (hace ya tiempo), respondiendo un cuestionario relativo a la evaluación de mi hija, me encontré la consabida pregunta :"señale tres aspectos de su hijo/a que le preocupan".
A continuación, pedía "señale tres aspectos positivos de su hijo/a".
La primera la había contestado a vuelapluma, tan patentes eran en ese momento los "aspectos preocupantes", y cuando llegué a la siguiente... ¡me quedé en blanco! ¡Dios mío! ¿cómo es posible que tenga que pararme a pensar en los aspectos positivos que encuentro en mi hija? Y me horroricé.
Me horroricé al pensar que había dejado que los aspectos negativos ensombrecieran los positivos, especialmente ¡a mi, que soy su madre! ¿Pero qué clase de madre estaba siendo? Aún así, en ese momento tuve que hacer el esfuerzo de encontrar esos tres aspectos positivos.
Ese hecho se me quedó grabado, y me prometí a mi misma que nunca, NUNCA, iba a volver a permitir que algo así sucediera de nuevo, y que tras el hecho puntual de una rabieta tremenda o un mal día, siempre estaba esa niña maravillosa, creativa, original y genuina, inteligente y divertida a rabiar, que dibuja fenomenal, se inventa adivinanzas para todo y se aprende una canción con escucharla una sola vez, que encuentra el sentido de cada cosa, y que te perdona al momento, aunque seas tú mucho más explosiva que ella llegado el punto. Ésa es mi hija, y no la que en ocasiones (pocas, afortunadamente) tiene rabietas porque le cuesta gestionar sus emociones y se ve sobrepasada por ellas.
Y yo, de nuevo, aprendí en ese momento que la crianza es una carrera de fondo en la que cuentan los pasos que damos cada día. Unos días son unos pasitos, otros días vamos a grandes saltos, pero siempre avanzamos como familia, y cada vez que me cuestiono a mi misma, crezco un poquito más como madre.
¿Por qué cuento esto? porque sé que hay mamás (y papás) que cuando pasan por el proceso de diagnóstico de su hijo, dejan de ver al niño que su hijo es, y que era igualmente antes de ese momento, y ven a otro distinto y generalmente peor. Es un momento muy duro, porque cuando te das cuenta de que tu hijo sigue siendo el mismo niño que adorabas, te enfadas contigo misma por haber caído en ese "lado oscuro", aunque haya sido por breve tiempo.
Pues eso, en mayor o menor medida, nos pasa a todos, así que espero que este post sirva para hacer ver a los que aún están dentro del túnel que esa luz del fondo no está tan lejos como piensan, y que a veces es verdad que no elegimos bien nuestras "gafas para ver el mundo". Que todos tenemos días en parece que tenemos esas gafas manchadas de barro, y que la solución es tan fácil como limpiarlas bien para ver con claridad.
Por favor, si lees esto, añade un comentario con los tres aspectos positivos de tu hij@.
¡Eh, eh! ¡he dicho sólo "tres"!
A veces, fallamos. Por suerte, aprendemos de ello
Rocio | miércoles, 19 de diciembre de 2012 | Etiquetas: diagnóstico, diseño, duelo, emociones, yo mismamente
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8 comentarios:
Daniel el muy cariñoso, es feliz y agradecido. Es guapísimo, sus ojos son dos luceros.
Lara tiene el don de la palabra, tiene una risa preciosa y le encanta jugar a todas horas. Joanes también tiene una risa encantadora y además se ríe todo el rato, muy habilidoso para subirse en lo más alto y, en contra de todo pronóstico, es ordenado. Los 2 huelen a galletas recién hechas :)) Gracias por esta entrada!
Albert es divertido , siempre sabe sacarme una sonrisa , y sus abrazos son los mejores del mundo . Blai me estruja a besos , es muy despierto y casi siempre consigue salirse con la suya , jajajajajaja.
León es inteligente, cariñoso y muy, muy curioso...
Eres impresionante Rocio, y tras este piropo van los que le dedico a mi pequeño principe. Es tierno, más que el oso de mimosin, jejejeje, tiene una risa que me inunda y me hace IMPOSIBLE mantenerme seria. Es tremendamente observador, capaz de ver hasta el más mínimo detalle, y por último, aunque hay muchas cosas más, da unos besos ventosa cargados de amor que simplemente te derriten....
Una entrada preciosa, un besazo
C. es un niño muy apegado, y eso es muy gratificante, porque te busca a cada rato para que le des amor y para compartir su amor. Tiene muy buena imitación, cosa que nos permite jugar mucho, pero también hace que pueda jugar con su hermana, y que se disfruten mutuamente. Y canta... tararea muchas melodías, y me encuentro a mí misma haciendo el esfuerzo por adivinar lo que está cantando. Y cuando canta, su voz es la más dulce.
Me encantan todos estos detalles, muchas gracias por compartirlos.
Yo añado que Mateo es pura alegría, que es un mimosón y le encanta estar rodeado de niños. Que es un genio ante el ordenador y un as de la geografía, y que tiene gran sentido del humor... y esa sonrisa que te desarma.
Me encanta tu entrada de hoy! Siempre he visto lo bueno de Diego así que podría escribir un libro con sus maravillosas cualidades. Aquí van unas cuantas.
Parece un ángel de rizos dorados, Creativo, Gran dibujante, Le encantan los juegos de palabras y se parte de risa, Perfeccionista (arma de doble filo), Inteligente, Divertido, Memoria prodigiosa, Oido excepcional.
Y para no dejar en mal puesto a su hermanito, Oso amoroso, Inteligente, Feliz, Imitador por naturaleza, Explorador, Curioso, Charlatán! y Oido excepcional tambien.
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