viernes, 19 de octubre de 2012

Tal día como hoy

Tal día como hoy, hace tres años, yo esperaba horas en un pasillo, con mi marido y mi madre, para ver a la dra. Lluch. Qué paradoja: el día mundial de lucha contra el cáncer de mama, que suena un poco a "celebración", yo trataba de que no me consumieran los nervios ni el desánimo, esperando que se abriera la puerta a la esperanza.
Y se abrió. Un proceso duro, un viaje a las profundidades del miedo y la incertidumbre, un año eterno del que gracias a la doctora y todo su equipo, y mi gente, que me apoyó cada día, salí reforzada.
Han pasado tres años, y ahora parece lejano, y miramos esa distancia con alivio.

Es bueno que haya un "Día Mundial de", hacer visible el problema, potenciar la concienciación, la investigación, la mejora de tratamientos, las circunstancias de las personas afectadas... pero el cáncer de mama (o de lo que sea) va más allá del famoso lazo rosa que a veces frivoliza el proceso. Es anti natural esa imagen de la mujer que supera un cáncer y que parece que no ha pasado nada, porque conlleva un esfuerzo titánico. Cada una se reinventa como puede. Y aunque el aspecto es "el de siempre", nadie sabe la zozobra con la que acudes a la revisión, o la preocupación ante un dolor inesperado.

Así que me gustaría reflejar aquí un sentimiento que creo que muchas personas desconocen. Atravesar un cáncer es un proceso en constante evolución. Los que me quieren desean que esté bien, y decir "lo has superado"... y ya está. Es el modo de desterrar el miedo que te atenaza cuando piensas todo lo que podría haber pasado, o podría volver a pasar. Lo alejamos de la mente, para que no esté. Lo entiendo, un mecanismo de defensa.

Pero para los supervivientes, está ahí.
Yo no "he superado" un cáncer: lo supero cada día.
Todos los días. Forma parte de mi vida: está ahí, y no, no lo voy a olvidar. Tiene su parte positiva: es la respuesta constante a muchas preguntas, el empuje a seguir luchando por lo que realmente vale la pena, la prueba de todo lo que eres capaz. No soy la misma persona que era antes de pasar por ello, y he aprendido tanto, que no: no lo voy a olvidar.




8 comentarios:

  1. Impresionante, siempre me dejas sin palabras, solo siento admiración y un orgullo tremendo de considerarme amiga tuya. Un superabrazo

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  2. Rocío, coincido totalmente con Inma. Cuando te conocí no me llamó la atención el pañuelo que llevabas en la cabeza ( qué guapa, pensé) ni el otro que te cruzaba el cuerpo y por el que asomaba tu bebé, sino la enoooorme sonrisa que iluminaba tu cara. Afortunadamente, pese a todo pero también gracias a todo, la sigue iluminando. El mundo no está hecho de grandes héroes o heroínas, sino de gente normal que supera día a día sus dificultades con una sonrisa como la tuya. un beso enorme!!!.

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  3. Si te tengo al lado te estrujo en un superabrazo hasta dejarte sin aliento. Sigue así supermami!!!

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  4. Admirada por tu fuerza,un aplauso y un beso grande que te envio...eres admirable.Muuuack¡

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  5. Qué suerte he tenido al cruzarse nuestras vidas . Gracias por contagiar tus fuerzas a la gente q te rodea . Un besazo!!!!!!!!!!!

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  6. SOLO PUEDO DECIRTE QUE ¡¡¡BRAVO!!! Y GRACIAS POR SABER CONTAR LO QUE REALMENTE SE SIENTE EN ESTA SITUACION

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  7. Te vuelvo a leer y se me saltan las lagrimas, verlo desde este lado es diferente, tus palabras no solo son bonitas, son reales y tambien duras. Veo mi comentario y recuerdo como admiraba tu fuerza y sin embargo ahora, creo que aún la admiro más. Tenerte a mi lado este último año ha sido crucial, mil gracias por estar.

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  8. Te vuelvo a leer y se me saltan las lagrimas, verlo desde este lado es diferente, tus palabras no solo son bonitas, son reales y tambien duras. Veo mi comentario y recuerdo como admiraba tu fuerza y sin embargo ahora, creo que aún la admiro más. Tenerte a mi lado este último año ha sido crucial, mil gracias por estar.

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